martes, 21 de enero de 2020

CINCO INDIGENAS PREOCUPADOS



Había una vez una familia con cinco hijos, tres niños y dos niñas. Estos cinco hermanitos se preocupaban mucho por mantener libre de basura el lugar donde vivían, cuidaban los animales y plantas, y respetaban todo lo que les rodeaba.


Un día, la mamá mandó a Cristi, la más pequeña de las hermanas, al mercado para comprar lechona y a Id, el mayor de los cinco, lo mandó a la montaña a traer frutos silvestres.


Resultado de imagen de cazador animadoId, una vez en la montaña, pudo ver entre los árboles a un hombre que conocía. Era un cazador que tenía por costumbre matar a los animales de la montaña solo por gusto.




El tercero de los hermanos se había quedado en casa hablando con sus padres acerca de lo que había aprendido en la escuela sobre los grupos indígenas del Valle del Cauca, y les contó acerca de La Rocería.


Un día, mientras los niños dormían, una voz misteriosa les dijo: chicos, vayan a la escuela, prepárense mucho para que así puedan ayudar de verdad a la madre naturaleza.


Al día siguiente, los hermanos salieron muy temprano al pueblo a vender verduras, hortalizas y huevos de la granja familiar. Con el dinero que recibieron de la venta de su mercancía los hermanos pudieron ir a la escuela que se encontraba cerca al río Garrapatas. Con el paso de los años y con ayuda de sus padres y vecinos, los cinco hermanos lograron ir a la ciudad a estudiar en la universidad.

Resultado de imagen de chicos graduados animado


Una vez finalizaron sus estudios, cuatro de los cinco hermanos regresaron a su pueblo. Las dos chicas se convirtieron en profesoras de sociales, una de ellas se dedicó a capacitar  a los lugareños acerca de cómo cuidar el medio ambiente y la otra se encargó de ayudar a los grupos indígenas de la zona en la rocería y en las mingas.


Dos de los muchachos llegaron a implementar mejoras en los cultivos de su resguardo para aumentar la productividad y así aumentar las ganancias de los agricultores. Y el más pequeño, se quedó en la ciudad siguiendo su carrera de deportista convirtiéndose en un gran jugador de fútbol.

Y colorín colorado, este cuento se ha acabado...


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