Cuentan los que vieron, que hace 10.000 años hubo una guerra, donde
murieron muchos y quedaron pocos sobrevivientes, donde la muerte siempre
rondaba por esas tierras.
Hubo un indígena llamado Vruci de la tribu de los Wounaan, a esta
persona lo había picado un animal venenoso, lo cual lo hacía especial de las
demás personas de la tribu.
Un día los Wounaan pasaban una noche tranquila y entre las oscuras
sombras sonaron unas trompetas que despertaron a todos los indígenas así que se
asomaron y vieron un barco que se acercaba.
De repente los españoles comenzaron a salir con sus armas y atacaron a
todos los indígenas. Los Wounaan fueron obligados a atacar también, uno de
ellos cogió una de las armas de los españoles y comenzó a romper su barco.
Por otro lado, Vruci al ver la pelea se escondió en una cueva, sin embargo un español lo vio, con un golpe lo derribó y le fracturó un brazo dejándolo malherido.
Vruci pensó que la única manera de poder vivir era luchando, así que cogió una piedra, se la lanzó al líder y lo dejo inconsciente, al ver esto todos los españoles se asustaron y se fueron en lo que quedaba de su barco y nunca más se volvió a saber de ellos.
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