Había una
vez unos niños que se llamaban Canek (serpiente negra) y Diepao que
vivían en una tribu que se llamaban Embera Chami. Ellos se vestían con
una guayabera o camiseta, un pantalón cualquiera talvez por la
influencia paisa; las mujeres por su parte conservaban su vestimenta tradicional. A todos ellos les gustaba comer maíz, café, papa amarilla, choclo, yuca, col y
aguacate.
Un día los Wounaan querían el territorio de los Embera Chami,
comenzando una guerra sangrienta, en plena batalla se escuchaban sonidos de
arcos tirando flechas. En medio de la batalla, Canek y Diepao se escondieron en un arbusto, buscando refugio,
cuando dos de la tribu Wounaan los descubrieron y mataron a Canek.
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